"He muerto y soy un hombre, porque
detrás de la muerte estaba mi nombre escrito".
Leopoldo Maria Panero.
Parece mentira que sea siga siendo Enero. Parece mentira el calor, parece mentira el fin de semana, parece mentira la velocidad a la que se sucede el tiempo, o su lentitud. Parece extraño el sol en las pupilas, el olor verde de la mañana hecho cuerpo y manos, el silencio en mitad de la ciudad, la sencilla verdad de las cosas pequeñas, el eterno nombre de otras latiendo detrás de cada esquina. La felicidad. El vacío.