ni las serpientes comen cascabeles
hasta quedarse ciegas y transformarse en hombres
que vomitan mujeres
que follan
en habitaciones desconchadas
de un barrio que no es mío
pero reconozco la casa-palacio de la orgía
alguien me sujeta
la luna está tan cerca que puede
hasta morderse
(Fragmento de un epígrafe de un poemario que tengo en marcha).