domingo, 30 de diciembre de 2012

Quiero hablar de muchas cosas (un post caótico).





"¿Por qué es mi libertad mudar de cárcel?
¿Por qué no hay realidad en el deseo?
Comprendo tantas cosas que hace frío
en este mayo ardiente en el que escribo. 
Sé que el destino existe y tengo miedo.

Un miedo inconcebible
a pervivir inmóvil y sin nadie
en la bañera breve del poema,
frente al azul rompiente de la vida."

Vicente Luis Mora, Autobiografía (novela de terror).

Se va acabando el año y se me rompen las botas. Quiero hablar de muchas cosas, pero se rompen los zapatos en la lluvia, y pienso en Agustín Fernández Mallo. Ayer tuve la suerte de asistir al Audioforum formado por éste, Manuel Vilas y Rubén Pozo, en el que se habló de la relación entre la música y la literatura, evento que forma parte del Festival Alta Fidelidad, en las naves del Matadero de Madrid. A pesar de ser un evento breve, se habló de la repercusión directa que tiene la música en la escritura de estos dos autores, y, en ocasiones, de sus métodos de trabajo a partir de la música. También se reprodujeron algunos temas musicales escogidos por los autores, como algunos ejemplos inspiradores o ilustradores de su escritura. 
Se me rompen los zapatos, decía, y estoy en casa, y los bártulos se esparcen por cualquier lugar de mi habitación, y es extraño decir casa, y es hermoso decir amigos, o decir familia. Mamá dice que bebo demasiado, y en mitad de este bordel que es la navidad y el regreso, las lecturas se multiplican y son (aún) más caóticas que de costumbre (sí, más). Leo fragmentos de poemas de Quevedo, también Un Siècle d'Or Espagnol al mismo tiempo que releo El Principito, que comienzo, emocionadísima, Madame Bovary y que termino (totalmente enamorada, por cierto) Autobiografía (novela de terror),  de Vicente Luis Mora.
Me gusta el ritmo de sus poemas, su respeto y amor por los clásicos, su rima (sí, rima, aquella cosa...) tan bien utilizada y natural, su asma, su Rosebud, su infancia. 
El caso es que me quedo sin botas, y acabo el año descalza, y llueve. Y tampoco puedo escribir sobre todas aquellas cosas que más me han gustado del libro, j'ai le bordel dans ma tête, digo ahora, y alguien llama por teléfono, pero no es mi teléfono. Recuerdo que me espera un año nocillero. Suena Johny Cash, y no tengo internet. Pienso en sexo. Recuerdo un poema. Bebo vino blanco. Pienso en sexo. Se me rompen los zapatos.



sábado, 29 de diciembre de 2012

(14).




(14).

"Al fin tomé la determinación.
Bajé al jardín mi cuerpecillo asmático
-Palma del Río, agosto, noche en llamas-,
y quise decidir
la que sería mía, cuál mi casa;
y así mudé mis bártulos al suelo
albino y tembloroso de la estrella
que más sola se hallaba,
y decidí que nunca volvería,
que había terminado la miseria,
que nunca aceptaría
la tierra de que están hechas las cosas."

Vicente Luis Mora, Autobiografía, (novela de terror).


El idioma es mi casa, me digo. El idioma es mi casa y construyo otra lengua con otros bártulos distintos.  

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Quiero escribir sobre la buena gente.


Quiero escribir sobre tus brazos de nido. Me gustaría decir el hogar, hablar de la humedad, de la cama vacía cuando te vas temprano. A veces digo "tú" y quiero decir "todos". A veces hablo de ti y quiero hablar de otro, de la bondad de otro. Lejos de casa la gentileza se encuentra en las pequeñas cosas. La palabra, la mano, el cigarrillo que fumas y tu tos en la ventana. A veces digo tú y quiero decir "ellos". Los que no están tan cerca. Quiero ponerle nombre a la importancia de la mano compañera, y a la presencia generosa de quien no debe nada. Hay demasiado poema sobre el miedo. Demasiada palabra sobre el cruel.  En este caos de ombligos tu cuerpo es el mundo. El vino es un río inmenso y recorrer el mapa de espaldas es una búsqueda húmeda, gentil y dadivosa. Luego marchas y algo duele y es tierno al tiempo. Y yo no sé decir lo que después escribo. Me queda la música en un idioma que sólo entiendo yo, y también la cama deshecha y resentida, el frío, las ganas de dormir, y entonces pienso: La saliva es el mistral. La bondad del cuerpo no es otra que la bondad del mundo. 

jueves, 29 de noviembre de 2012

Los zapatos de Agustín Fernández Mallo.


"Desdentado horizonte de edificios,
ecualizan un cielo de acero, rugen
cañerías colesterolizadas, 
es el cuerpo,
sin más,
escuchándose río abajo".

...

"Tenemos dos cuerpos, el visceral
y el informático, unidos por el tacto, ojalá
el cerebro tuviera la tecla escape
para salir de sí mismo, cerrar la vida
desde fuera".

...

"Sudas agua mineral, supongamos la luz
esas burbujas, supongamos zapatos que expresan
el horizonte de sucesos,
supongamos que abres la maleta y un rostro dice,
su careta, gracias".

Agustín Fernández Mallo, Antibiótico.


Me obsesionan los zapatos de Agustín Fernández Mallo. Algunas veces cuelgan de los árboles,  y los lugares son cordones umbilicales de los que desarraigarse. Rastreo la iconografía del zapato. El tiempo pasa despacio. Hay un riachuelo y una suerte de espejos. Persigo los espejos y sus juegos de máscaras. Redes geométricas se entreven en la poesía de Fernández Mallo. La esperanza cóncava que se forma / al mear sobre la nieve. Es divertido, juego a sus espejos, sus emisiones de fotones, su tejido de partículas y escenas cotidianas, me miro en la fotografía y ese rostro ya nunca será mío. Entonces, miro el rostro de otra. No me pertenezco.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Duermevela.





El agua caliente limpia mi garganta. Nos perseguían varios hombres sin rostro vestidos de azul. También había veneno en alguna parte y el sabor amarillo del azufre. Corrí tanto que hoy me duelen las piernas y estoy despierta, y los tobillos arden. Me asustó un pájaro rojo y los cuerpos sin ojos. Corrí tanto que ahora necesito quemarme la lengua con este agua que hierve. Corrí y había voces y siluetas entre la niebla. Hoy tengo poco más que la cama y un temblor en las rodillas, pero no tengo voz. Algo limpia y calienta y quema la garganta. Me despertó la lluvia. Pienso en la casa roja. El lugar del refugio era una metáfora donde la palabra daba la bienvenida al peregrino. Lejos, alguien cantó en un idioma que no pude comprender. Una semilla crecía debajo de cada cigarrillo. Más tarde, los hombres azules se alejaron y no quedó nadie.

domingo, 28 de octubre de 2012

Mon arrivée à Montpellier



Después de una semanita desde mi llegada, de instalación, mudanza y gestiones administrativas, os dejo un poemita que escribí hará un par de días, pero no habla de la ciudad. Montpellier es una ciudad acogedora. La gente es simpática. hay familia, -viejos amigos, familia-. Hace frío y un viento espantoso. Montpellier huele a chimenea. Hay voces que hablan en idiomas distintos. Y hay escenas que merecen reseñarse: hacer tiempo en la lavandería, la espera del tren, o el olor a chimenea. Me gusta Montpellier.



No hay nada de romántico en el cielo
ni tampoco
hablaré de los labios
no evocaré al poeta
que me enseñó a llamar a todo por su nombre.

Hoy la literatura está en mi cabello sucio
en la temperatura de mis manos
en los ocho minutos que tardará en llegar
el próximo tranvía.

Hoy la literatura
es la cuna cruel de la rutina
la estaca de lo extraño que crece de mi pecho.

Sin embargo
todavía algunas veces
dejo nacer la infancia
la elevo más allá de mis propios muslos.

La juzgo, la ultrajo, la añoro, la aborrezco.

No tengo más que dar:
la belleza (lejana y sórdida)
se encuentra en otro sitio.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Je m'en vais (extraños comienzos).



Pronto tomaré un tren hacia la patria gala. Tengo varias listas que cuelgan de mis paredes. Listas de equipaje. Listas de libros. Listas de burocracia que debo resolver. De gente a la que debo escribir. De supervivencia a mi precaria economía. Comienza el otoño y estoy en ninguna parte. Se resiente la garganta. Es extraño. El reposo. El lugar que ocupa el momento después de la enfermedad y antes de la total recuperación. Las mañanas son poco gentiles, y me cuesta despertar. La pierna no duele. Delante del ordenador, envío y recibo mil emails que dificultan o acaban por facilitar y solucionar mi partida y mi inscripción en la universidad. Me despierta la radio y el país me duele. Desayuno y me duele. Ordeno mis papeles y me duele. Miro a mi madre a los ojos y me duele. Por suerte, después de acabar con El Enigma, de Josefina Aldecoa, hoy leo Trenes hacia Tokio, la tercera novela de Alberto Olmos publicada por Lengua de Trapo en 2006. Es la primera novela suya que leo, y hay algo en su escritura que me recuerda a A.Fdez. Mallo y sus experiencias nocilleras -aunque más minimal, sí-. En fin, son solamente algunas primeras impresiones, y seguramente esté diciendo tonterías. Seguiremos informando.

Después, es así como miro a mi madre a los ojos. Así es como escucho las noticias en la radio, así, como bajo a hacer algunos recados domésticos, así, como me fumo algún cigarrillo, como mando algunos emails, o continúo haciendo listas. Libros, series y películas. Ésta es mi trinchera a este extraño comienzo del mes de octubre. Y todo es tácito hasta que Alberto Olmos dicta su sentencia en una frase: "Nos callamos. Miramos por la ventana. Le digo que tiene una vista fantástica. Él me señala un solar en construcción y me dice que pronto dejará de ver los rascacielos. (Mi vida es hacer viajes en tren para que me digan que no. Esa es mi vida)". Y fin.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Cadenas de Búsqueda.


"El poema es siempre una carnicería. ¿No ves
cómo sangro?"

J.Moreno.


Llevo muchas semanas queriendo hablar de Cadenas de Búsqueda, de Javier Moreno, publicado hace pocos meses en El Desvelo Ediciones, -recomendación y préstamo de Óscar Curieses, mil gracias, Óscar- pero, (mea culpa) hasta hace unos días, no tenía ordenadas todas las  razones por las que, este libro, es uno de los poemarios que más me ha gustado últimamente. 

Lejos de entender con exactitud lo que hace de su estilo algo, a mi parecer tan extraordinario,   quiero intentar explicar algunos de los señuelos por los que este libro me ha parecido especial: en primer lugar, parte de una base bastante común últimamente: la cuestión de la poesía en la era de las nuevas tecnologías. No solamente la poesía, sino más exactamente, el reconocimiento de lo poético. Lo auténtico de esta cuestión en Cadenas de Búsqueda es que su lenguaje, calmado e irónico, en ningún momento se aleja de lo convencional, sino que convierte la cotidianidad en una metáfora: su poesía es aparentemente una antítesis de lo poético, presentando una realidad mediada por el mundo de las nuevas tecnologías y el consumo. 

Dentro de sus poemas, hay romanticismo, una búsqueda sublime entre lo cotidiano, una crítica y un análisis de los tópicos poéticos (la mujer, el amor, los viajes, etcétera), en ocasiones aceptando como inevitable su intemporalidad, y reinterpretando algunos de estos temas desde una perspectiva original (temas como la nostalgia del recuerdo, la insatisfacción,  el deseo, la infancia, etcétera). Plantea una renovación de lo poético sin ser transgresor, ni agresivo, sino utilizando un lenguaje tranquilo y cercano con el que moldear y transformar la mirada poética actual.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

La herida de Gallagher.



"Paseamos despreocupadamente por las tiendas del muelle,
a la espera de cruzar con
el ferry: aún no sabemos
que te estás muriendo".

Tess Gallagher, El Puente que cruza la luna, 
Bartleby Ediciones,
 traducción: Eduardo Moga.


Desde hace más de una semana quiero hablar de la poesía de Tess Gallagher, pero entre unas cosas y otras no he podido hacerlo (sí, por cuestión de hospitales) hasta ahora. 

La autora escribió este libro tras la muerte de su marido, Raymond Carver, y en él plasma toda la herida que para ella supuso la pérdida de éste. Hay algunas cosas que me han llamado la atención, en primer lugar, -y sí, quizás sea obvio o superficial- la fuerza de esta voz poética femenina. Sobre la base de la desolación, Gallagher construye su poesía a través de la importancia de la iconografía del detalle. El recuerdo se transforma en retales reveladores, iluminatorios -¿iluminatorios?-, que dan respuestas a la autora y se nos presentan como una cotidianidad tranquila, que conforma, tanto su identidad, como la de su relación con Carver. 

En segundo lugar, utiliza el tema de la enfermedad de éste como un territorio sobre el que reconstruirlo, en una búsqueda del equilibrio entre vivos y muertos. Acepta la vivencia de la idea de la muerte a través de la memoria. La importancia que otorga a los momentos de quietud conforma también su estilo, frío y sereno. Utiliza un verso suave, musical, tranquilo y pausado, un lenguaje transformado por el dolor, en una poesía libre de rígidas articulaciones formales, y que se deja fluir sola. No habla de tristeza: Habla de la herida desde sus adentros. 

martes, 18 de septiembre de 2012

Premio Liebster y postoperatorio.



Después de pasar un día en el hospital y quitarme de encima (¡al fin!) mi operación de tobillo, llego a casa, y en mitad del aburridísimo reposo total me encuentro con que María Solís Munuera, desde su blog El doble del dentista (no dejéis de visitarlo, es un blog ESTUPENDO) ha otorgado a mi blog un premio Liebster. Mil gracias a María, y de veras, visitad su espacio.

El "liebsterado", si lo desea, debe hacer lo siguiente:

1. Copiar y pegar el premio en el blog enlazándolo con el blogger que te lo ha otorgado.
2. Premiar a tus cinco blogs favoritos con la condición de que tengan menos de 200 seguidores y dejarles un comentario en sus entradas notificándoles que han ganado el premio.
3. Confiar en que continúen la cadena premiando a su vez a sus cinco blogs preferidos.

Así que aquí os dejo mis recomendaciones:


1.- Cold Mornings, el blog de Emily Roberts.
2.- La Disonancia de los Pájaros, el blog de Almudena Vega.
3.- Hola, Gorrión, el blog de Dara Scully.
4.- El blog de Cristian Piné.
5.- Lo Urgente, lo importante, el blog de Silvia Guerrero Rosa.

¡A disfrutarlos!

martes, 11 de septiembre de 2012

Algunas posibilidades del deseo.





Después de las pupilas dilatadas
y el fragmento,
en blanco y negro, de la carne

queda también la pulpa
de la noche, una fotografía

aquella obscenidad
una mano
o un muslo
del que no pertenece

el collâge de tu cuerpo
a contraluz:

existen infinitas
maneras
de deseo.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Apuntes felinos.



"Pero recuerdo la soledad: ninguna otra
presencia; cada cosa, lo que fuese. No ese tosco
revoloteo en el que te he convertido, igual que tú me has convertido
en tu centinela nocturno, en tu luz homicida".

Tess Gallagher.


Un domingo felino, leyendo a mi queridísima Tess Gallagher, al fin encontré un título nuevo para el blog.

martes, 4 de septiembre de 2012

La misteriosa naturaleza de las cosas (un retrato)


"Si me acuesto 
o me levanto, da lo mismo:

Los días y las noches me toleran. 
Debo de parecer viva a los extraños".

Jane Kenyon.


Hace unos meses, en el puesto de la Editorial Pre-textos de la Feria del Libro me recomendaron, según mis gustos, De Otra Manera, de Jane Kenyon. Empecé a leerlo hace un par de días y no me convenció demasiado, pero anoche decidí intentarlo de nuevo y, aunque no tiene nada que ver con lo que suele gustarme dentro de la poesía, hay algunas cosas que me han llamado la atención. En primer lugar, se trata de una poesía intimista, enfocada a la naturaleza, quizás herencia del siglo XIX -parece una paisajista, una botánica-, en la que la autora juega a velar su verdadero estado anímico (Jane Kenyon fue muy proclive a las depresiones) detrás de imágenes amables, del entorno diario. A pesar de la aparente cotidianidad de su poesía, Kenyon habla de lo oculto: descubre al lector las pequeñas cosas que suceden alrededor del ser humano sin que éste pueda percibirlas -como el reino animal, como el cáncer-, y entiende la naturaleza de igual a igual, en un diálogo constante con su voz poética. 
Pero hay algo trágico en sus poemas. Su enfermedad condicionó su escritura como una especie de base sobre la que construir los poemas. A pesar de que su estilo formal no me haya convencido demasiado, es cierto que bajo su tranquilidad cotidiana, late la muerte, y eso me gusta. También late un sexo intuido, poderoso y elegante. Es extrañamente tierna y cruel. Mola.


Un apunte sobre la fotografía: Esta mañana Guill Yakome colgó este retrato mío en facebook y me hizo super feliz. Es todo un placer y un halago que contase con mi cara y con mi foto para pintar. ¡MIL GRACIAS!

lunes, 3 de septiembre de 2012

"Fuera toda la vida un árbol negro..."










"Fuera toda la vida un árbol negro al que sólo dan vida los pájaros que emigran".

Diego Vaya.

Hace unos días me llegó, casi accidentalmente, La Ciudad Despierta, la antología de la poesía sevillana que ha publicado este año la editorial Cocó. Además de la edición (poemas e ilustraciones), me han llamado la atención algunas voces en particular, como la de Diego Vaya (algunos de cuyos versos, como la cita con la que comencé la entrada, se me repiten en la cabeza desde que los leí), la de Borja de Diego o  la de Laura de Miguel (como poeta madrileña invitada en la antología). Seguiré el rastro de estos poetas. 
Después del fin de semana (algo loco, algo improvisado, algo extraño), también hago listas de música, sigo dándole vueltas al nuevo título del blog y es septiembre.

sábado, 25 de agosto de 2012

Ben Brooks is alive.




"La gente grita. Quieren más cerveza. Empiezan otra canción. Ping está de rodillas. Ping cree que es muy bueno. Solo toca una nota. Estoy dentro de la nota. Esa nota es nuestra nueva casa, por el momento, que es para siempre".

Ben Brooks, Crezco.


Brooks es un gamberro. Es un teenager sarcástico, lúcido, inteligente, tierno, macarra y muy ingenioso. Hay mucho humor, sexo, exceso, drogas, ironía y también extrañeza. También mucha velocidad. Habla de la adolescencia desde la adolescencia: es arrogante, divertido y chulo, ágil y sincero (ni Murakami -mi odiado Murakami- ni leches fritas). Ben Brooks es real. Experimenta. No busca la moraleja. Su crueldad es tierna (¿o su ternura es cruel?). Vive. Por eso me gusta.

martes, 21 de agosto de 2012

El calor, José Hierro y los cuadernos de viajes.





"Transfigurado por la noche, oficio
el rito de la transfiguración
con libaciones de ginebra, bourbon,
whisky, tequila, ron, humanizadas
por el zumo de lima, ácida y verde,
que habla mi misma lengua con acento más dulce. 
Alguien me advierte que estoy solo".

"Alrededor, gira la ciudad, irrepetible,
giramos y giramos hasta morir,
porque por fin nos hemos descubierto".

J.Hierro.

Se supone que debería de estudiar y de seguir leyendo algunas cosillas, pero este calor solamente me deja tirarme con el ventilador cerca y esperar que pase el día lo más rápidamente posible. Hace un rato conseguí arrastrarme hasta la nevera, comer muchos hielos y continuar con Rimbaud. También el Cuaderno de Nueva York de José Hierro. Me gustan los cuadernos de viajes. Tengo además pendiente un post que aún estoy ultimando sobre la lectura de Cuadernos de Búsqueda de Javier Moreno, que pronto colgaré por aquí. 

Los tres últimos versos de la cita resumen mi amor hacia este libro. Me gusta el cuaderno de José Hierro por varias razones. En primer lugar, -las comparaciones son odiosas, pero ésta es inevitable- es curioso cómo afecta la ciudad en la escritura de cada escritor: mientras para Lorca Nueva York -y el cambio de su escritura- es un descubrimiento sorprendente y brillante de la gran ciudad, para Hierro ésta toma el papel de escenario sobre el que sitúa sus preocupaciones y referencias -muchísimas, tanto musicales (miles de referencias musicales) como poéticas, artísticas e históricas-. Su poemario tiene algo quizás de esa fascinación por la ciudad y la modernidad que obsesionó tanto a la vanguardia a la que tanto juego dio y da Nueva York, pero que a veces contrasta con el interés de Hierro por algunos motivos naturales, como el océano y el río y todos sus misterios. Se trata de una visión romántica de una ciudad-escenario que, en parte, alberga todas las ciudades, es decir, hecha en algunos aspectos con retales de referencias, también en la poesía de Hierro, en la que, más que la fascinación de la ciudad que nunca duerme, lo que encontramos es un escenario que es casi un estado mental donde la ciudad se recrea a sí misma. 

Esta lectura es casi una prolongación de un tema que me obsesiona, que es el de los viajes. Un viaje es una transfiguración, como el Nueva York de Hierro, es la mirada desde fuera y dentro de la ventana hacia un lugar nuevo. También el exceso y la soledad de los viajes. También la reconstrucción, la transfiguración, el espejo extranjero de uno mismo. En fin, es el calor, seguiré con los cigarrillos, masticando hielos hasta la madrugada y sin alejarme demasiado del ventilador. Disculpen las molestias.

domingo, 19 de agosto de 2012

Un cuerpo propio.





Hago listas, preparo posts, tomo algunas fotos, escribo algún poema:





una llamada telefónica
interrumpe la asfixia del domingo

después
vuelvo a esa sombra 
de gato
de agosto

algún músculo late
recordándome que nadie está a salvo del deseo

entonces

enciendo un cigarrillo
y pienso en la lluvia
más allá de los muslos

sábado, 18 de agosto de 2012

Miscelanea: Dara Scully y Rimbaud en blanco y negro.




"...Ô cité douloureuse, ô cité quasi morte,
la tête et les deux seins jetés vers l'Avenir...!"


"Oh, ciudad dolorosa, ohl, ciudad casi muerta
con la cabeza y los dos pechos apuntando hacia el Porvenir...!"

Arthur Rimbaud, L'Orgie Parisienne.



-Aquí os dejo una foto de un paquete que recibí hace un mes y medio y del que no he hablado hasta ahora. Se trata de una serie de tres fotografías de Dara Scully llamada Bluebird's Heart que tuve que comprar irremediablemente nada más verla en su web. Si os gusta, no podéis dejar de pasar también por su tienda online y su flickr

- Releo a Rimbaud. Al Rimbaud que compré hace unos siete u ocho años. Al que leí varias veces hasta ahora. Me gusta su ebriedad, su manera de juzgar y experimentar en la poesía, su escritura desde la juventud, su belleza dolorosa. 

- Estoy pensando en cambiar el rollo y el título del blog. Ando pesquisando y dándole vueltas al asunto. Os daré más información pronto. OH YEAH!

jueves, 16 de agosto de 2012

Une aventure française (Segunda parte).





"Un oiseau chante sur un fil
cette vie simple, à fleur de terre.
Notre enfer s'en réjouit".

"Un pájaro canta sobre un hilo
a esta vida simple, a flor de piel.
Y nuestro infierno se alegra. "

René Char.


"No hay nada que hacer
sino beber
apostar a los caballos
apostar a los poemas".

"Y la muerte
se me precipitó garganta abajo (...)
y me sentí culpable (...)
como si la muerte
fuese algo vergonzoso".

Charles Bukowski.


El tiempo cambia al volver de un viaje. Pienso en el reloj que hasta hace poco llevaba en mi cuello. Ahora el tiempo pasa lento y pesado. Uno se preocupa de las cosas sencillas. Por eso quedan las fotografías, la luz del sur, la siesta y el paseo. Después se precipita la muerte en la garganta. Y el sexo no es más que un pájaro descarnado. Luego se descubren las heridas y entonces ya no hay nada que hacer.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Une aventure française.












"Je suis en toi le secret changement".

"Un peuple vague aux racines des arbres
a pris déjà ton parti lentement".

"un pueblo gravita en la raíz del árbol
tomando, lentamente, partido por lo oscuro."

P.Valéry.


1.- Ha habido una boda. LA boda.
2.- Le Burgaud, Toulouse, Carcassonne.
3.- La radio francesa se traduce en su mayor parte en canciones de mierda.
4.- Pensé en el regreso y tuve miedo.
5.- Existe una quietud que duele.
6.- Dilemas morales sobre segundas oportunidades.
7.- Empezar de cero es una contradicción.
8.- Amar a los amiguitos que se casan, amar a todos los amiguitos.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Relaciones por correspondencia (El sur: tercera parte).









Hacía tanto tiempo que no me marchaba de vacaciones. Hoy compré otro billete de tren que encadenaré con más playa que a su vez encadenaré con Francia. Los días pasan despacio (¿o deprisa?) bajo el sol del sur. Leer 84, Charing Cross Road me está dando ganas de vivir a través de correspondencia y escribir cartas a desconocidos. He encontrado algunos libros que meteré en mi maleta de vuelta, junto con un cuaderno que vuelve a casa vacío.