martes, 31 de diciembre de 2013

Mi 2013 en un paseo por Madrid.





Esta mañana decidi salir sola a caminar por Madrid. Sí, estoy en Madrid pasando las fiestas, y sí, he decidido dar un paseo desde Atocha hasta la Plaza Mayor y vuelta por Lavapiés arriesgando mi vida entre familias con matasuegras, ejércitos de niños con petardos y atravesando todo el infernal meollo navideño.

Rematé algunos recados pendientes, visite algunos de mis sitios favoritos e hice, accidentalmente, balance del año que se termina. No se trata de nostalgias navideñas ni de nada parecido, sino de algunas reflexiones que me vinieron de pronto a la mente cuando cai en la cuenta de que quedaban menos de 24 horas para terminar el 2013.


Como ya sabréis, hace un año y pico que decidí hacer las maletas y marcharme a Montpellier, donde cursé un máster y busqué trabajo. No ha sido nada facil empezar desde cero fuera de España, en un lugar desconocido, y muchas de las facilidades y los logros se los debo a Rober y Adéline, que me han ayudado en todo en el último año. Por eso, también, el blog ha cambiado tanto en este último tiempo (el último año, digamos). Este año ha sido un año duro y maravilloso, en el que he alcanzado muchas de mis metas y también han sucedido muchas cosas inesperadas. Es por eso que, de pronto, me ha parecido que había transcurrido una eternidad entre las navidades pasadas y éstas: terminé el máster, encontré el trabajo que más me gusta del mundo y conocí a mi chico. Decirlo asi sonará quizás exagerado, pero resumo así en mi cabeza todo aquello por lo que ha merecido la pena marcharme de la noche a la mañana, y echar tanto de menos cada día a la familia; a mis padres, a mi hermana -al otro lado del charco...-, a los amigos, y qué narices, mi Lavapiés del alma, mi ciudad y mi pais.


Más de la primera mitad del año (de hecho casi el año completo) ha sido mi investigación academica acerca de la poesia de Vicente Luis Mora y Agustin Fernández Mallo. Ha sido un reto enorme para mí realizar esta investigación, en primer lugar, por ser enteramente en francés, en segundo lugar, por tratarse de dos poetas a los que admiro enormemente, y en tercer y último lugar, por ser la primera vez que realizaba una investigación académica en torno al género de la poesia. Debo agradecer a mi familia, amigos y profesores el apoyo; las felicitaciones, las propuestas de publicación (que no sé si llevarán a alguna parte, pero con lo que me quedo…) y el enorme esfuerzo es algo de lo que me siento treméndamente orgullosa.


Sobre todo la segunda mitad del año ha sido el trabajo y la enseñanza. Haber conseguido empleo en Francia ha sido muy duro pero también algo de lo que hoy puedo decir que estoy muy orgullosa. El hecho de poder ser profesora de español me ha dado una oportunidad increible para darme cuenta de lo que antes solamente habia sido una intuición: dar clase de español es maravilloso, y me encanta, y soy muy feliz haciéndolo. El contacto con los chavales es estupendo, intercambiar opiniones, conocimientos, ver como mejoran un poco cada dia y yo con ellos. 


Una noche, intenté explicarle a mi chico por qué estaba en Francia y como era eso de estar lejos de casa, y por primera vez me vi, sin planearlo, diciendo en voz alta que era la única manera (y la que me parecia más bonita) que veía a mi alcance de amar mi país fuera de él, y a pesar de todo. Y me di cuenta en ese momento de que ser profesor de español (y de cualquier otra materia, pero yo solamente puedo hablar de mi pequeña experiencia) es una tarea muy delicada y de una enorme responsabilidad: no solamente enseñas una lengua, sino que enseñas la cultura, la mentalidad, la esencia de un país y de un idioma (y eso TAMBIÉN es la Marca España!). 


Que no somos únicamente corrupción política ni pobreza, ni tópicos. Que España está llena de buena gente que lucha por sus familias, que da la vida por sus amigos, y que ama su país por encima de todo, y de manera real, cada día de su vida. Por eso este año he aprendido que ser profe de español no es solamente lo que me encanta hacer, sino también un enorme compromiso y responsabilidad por la que trabajar duro para mejorar cada dia, y esto solamente puedo agradecérselo a mis padres, que siempre han sido un ejemplo de ello, y a mi amigo Rober, que me ha acogido en Montpellier y me ha ayudado y dado la oportunidad de descubrirlo.


Tengo que dar gracias por muchas cosas este año; por la compañía, la ayuda y los cafés de Rober y Adeline, los cumpleaños y las noches de Fabrik con Sandrine, Leia, Ludo, Céline, Régis, Jose... que me han acogido como una más.


Las cenas grecoespañolas de domingo con Eleni, las conversaciones telefonicas nocturnas y existenciales con Belén, las llamadas de Tati, el foro de nuestro Círculo de Sabias, mi nueva familia política (qué mal suena eso), que me hace tupperwares cuando ceno sola, y me tejen bufandas cuando llega el frio. La visita de mis padres a Montpellier, y el turisteo por el sur de Francia. Por -y espero que asi siga siendo por mucho tiempo- conseguir subsistir de mi trabajo, por haber encontrado una familia en Francia, unos buenos amigos, por conocer y compartir el día a dia con una persona maravillosa, pero sobre todo, por una familia y unos amigos que, desde diferentes partes del mundo me apoyan, me quieren y me acompañan en el camino. 


Y termino toda esta sarta de reflexiones y palabrerías diciendo que, de veras, espero que este año que viene sea mucho mejor que el pasado, que podamos juntarnos todos aquellos que andamos lejos, que las buenas personas lo merecemos, y, qué narices, yo estoy rodeada de buenas personas. 

lunes, 23 de septiembre de 2013

All the world is green.






Decoro lo cotidiano para decirme que no estoy sola. Imagino vivir en otra parte. Hay lugares que dejaste que no sabes si esperan. No importan aquellos sitios a los que no perteneces. Pienso en enfermedades. Cabeza, pecho, espalda, sexo. Hay estrías. El futuro es un anuncio de Neutrex. El violeta destella débilmente. El pasado no es. Os dije que era verde, y estaba en lo cierto. Y esta ciudad es gris. Y azul. Y no. 

domingo, 22 de septiembre de 2013

Vestir el verde: algunas imágenes de los pasados meses.

Las vistas desde el mirador de Salers (Cantal).

El viaducto de Millau (Aveyron).






Festival Voix Vives de poesía de Sète: versos repartidos por las calles. 


Las calles de Arles.


Espalion (Aveyron).




Atravesar los Pirineos rumbo a España.


Éstas son algunas de las fotos de mi verano. Lógicamente, hay muchas cosas que faltan, pero que no pueden resumirse en fotografías, o de las que no hice ninguna. Estas semanas son un lío: trabajo, presentación de la tesina, final del máster, inscripciones, comienzo de curso... pero pronto prometo ordenar un poco mis ideas y actualizar más a menudo. Como decía, ahora algunas veces visto el verde. Sienta bien el verde. Es bonita la hierba. La tierra mojada. En fin, esas cosas.

martes, 9 de julio de 2013

Poema semanal.





Detrás
de la belleza del paisaje
queda siempre una herida


un grito clama al mundo y no podemos escucharlo

sábado, 6 de julio de 2013

Perseguir el sol.





Os cuento que he ido a la playa. Que estoy terminando mis pesquisas. Que quiero verano. Que tengo sueño.  Que Alberto Olmos es un jefazo. Que me reinstalo y rehago mi casa. Que próximamente colgaré algunas fotos. Que investigo sobre la blogosfera francesa y empiezo a encontrar cosas interesantes que pronto compartiré. Que vivo de noche pero persigo el sol. Eso. Que persigo el sol. 

domingo, 30 de junio de 2013

Heureux qui comme Ulysse: Recapitulando Mayo y Junio.

¡Hola a todos! ¡He vuelto! 

Siento mi ausencia durante el último mes, ha habido muchos cambios, estrés, prisas, nuevos compañeros de viaje, familia, universidad, oposiciones, mudanza, visitas y despedidas... y se me ha hecho muy complicado actualizar. 
Aquí os dejo algunas fotos que ilustran un poco estas últimas semanas. 



Llegada del buen tiempo y visita y despedida de mi hermana. 


Locurote de tesina.


Búsqueda desesperada de trabajo.



Encuentros bonitos.





Fin de semana en Auvernia, catedrales, pueblos medievales, ¡todo precioso!


El fin de curso, el principio del verano, el cambio de alojamiento y toda la burocracia que hay que hacer para preparar el curso que viene me tienen aún un poco en vilo, y aún no tengo un plan muy claro del verano. Veremos si las cosas se aclaran un poco en las próximas semanas. Y ahora sí: prometo seguir informando.


lunes, 6 de mayo de 2013

Poema semanal.





Si me preguntan
diré que recogía las migajas,

nadie supo
aquello que esperaba más allá
de mis propias manos

sábado, 4 de mayo de 2013

Mad Men.


He decidido darme un capricho al mes, y en vista de que mi conexión a internet deja mucho que desear para ver videos online, hace unos días, en un arrebato de euforia, me compré la segunda temporada de Mad Men. Desde hace unas semanas he estado viendo la primera, y, aunque la gente que me había hablado de ella, era una serie que al principio no me llamaba nada la atención, pero he acabado enganchándome por completo. Es una crítica estupenda a la sociedad norteamericana, y además la estética es una pasada, y ¡tiene una banda sonora genial! Ah, y adoro a Peggy Olson. ¿Hay algún madmenmaníaco en la sala, con quien pueda compartir mis euforias? Gracias.

lunes, 29 de abril de 2013

Algunas cosas bonicas.

Vivir sólo en una ciudad que no es la tuya no siempre es fácil. Además de aclimatarte al lugar al que llegas, hacerte con la ciudad, con la gente y con lo que has venido a hacer aquí (en mi caso la universidad), pasa algún tiempo hasta tener la sensación de que el lugar en el que vives (apartamento, estudio o lo que sea) es realmente un lugar habitable. Cuando vivía en París, entre los problemas de equipaje, la falta de espacio y limitaciones varias no podía estar muy al tanto de decorar mi casa y que fuese un sitio en el que no me diese pereza estar. 
Desde hace algún tiempo ando reciclando cosas que pueden ser útiles para decorar un poco el estudio y que no sea un lugar tan frío como cuando llegué.

Como es un espacio bastante reducido, un par de velas de colores animan bastante, y el color de "estás de paso" de los muebles se soluciona con un par de mantelitos (ah, y la rosa que veis a un lado la dejé secar colgándola del revés):





A pesar de que no haya lugar para una planta grande, siempre alegra alguna florecilla:



También ando intentando reciclar algunos recpipentes de cristal (los botes y las botellas de cristal siempre me han encantado -quizás porque mi padre siempre los ha reciclado y los ha usado para pintar- y, si son bonitos, me da mucha rabia tirarlos pudiendo reutilizarlos). Por ahora los lavé bien, los metí en agua caliente para quitar las etiquetas y pegatinas varias, y ahora ando intentando saber en qué reutilizarlos. Uno de ellos lo usé como portalápices y otro como pisapapeles, en el que he metido algunas piñas que recogí ayer.






miércoles, 24 de abril de 2013

Arts Bogotá: un fragmento.

Os dejo aquí un fragmento filmado de la conferencia "L'art dans la rue, nouvelles expressions de la contreculture colombienne", dentro del festival Colombi'Arts que organizaron Les Amitiés Dranco-Colombiennes de Montpellier el pasado mes de marzo. Mil gracias a Jean-Pierre y a Rachel por el video. 


jueves, 18 de abril de 2013

Pequeño poema semanal.





No mires las entrañas a la noche
              deja
que actúe la palabra

                                  el silencio
no es otro
que nuestra propia voz

viernes, 12 de abril de 2013

El rostro de la sed, o leer a Diego Vaya.





Hace algunos días recibí en mi buzón, dedicado y firmado, Un canto a ras de tierra, el poemario con el que, en 2005, Diego Vaya -al que desde aquí agradezco su gentileza, y de quien ya hablé aquí- ganó el I Premio de Poesía Jóven La Garúa.
El poemario reactualiza algunas de las preocupaciones humanas más tratadas a lo largo de la literatura y del arte, y dialoga con la tradición española del Siglo de Oro, de la Antigüedad clásica y del Romanticismo europeo.
Detrás de una formación filológica y un evidente dominio del lenguaje, que demuestran los juegos sintácticos, la experimentación con el ritmo de la lectura que remite a algunas expresiones de las vanguardias históricas, y la aparente espontaneidad de los poemas-que aparentemente surgen a borbotones, a la velocidad del propio pensamiento del poeta- se esconden unos textos trabajados y reflexionados.
El poeta decide ahondar en las posibilidades y el juego que da el misterio de algunos elementos naturales, mostrándose admirador de Borges y continuador de algunos problemas que ya planteaban los románticos en torno a la sublimación de la naturaleza, -el reflejo becqueriano, la noche, el agua, las fuentes, las constantes referencias al sueño...-, a la prisión y la libertad, al amor y a aquellas fuerzas desconocidas que actúan por debajo de las apariencias (« La noche era un temblor una respiración de ciervo malherido (…) / Esperaste en las aguas La sed entonces tuvo rostro »).
Sin embargo, la constante referencia a la misteriosa fragilidad que existe entre la vida y la muerte y el uso de la iconografía cristiana hace pensar más en la poesía y el teatro español del Siglo de Oro que en cualquier otro movimiento europeo. También las dudas del poeta acerca de la condición moral del hombre (y esa dicotomía bondad/maldad) remiten a la tradición clásica del Don Juan, y toda la literatura española que plantea el tema del perdón judeocristiano.
De aquellas imágenes misteriosas que guardan algo detrás de sus apariencias, Vaya retoma algunas metáforas y referencias de índole surrealista, como los caballos o los cuchillos lorquianos (« Detrás de los espejos me he oído llorar deshojando el reflejo de mi cuerpo en miles de cuchillos que te nombran »). El autor reflexiona además sobre las posibilidades y las funciones del lenguaje, preguntándose si son los nombres lo mismo que aquello que nombran, dialogando así con la tradición platónica y neoplatónica, y buscando, a través de este lenguaje y de esta expresión, no solamente la belleza entendida como clásica, sino también, dentro del caos y la confusión, alguna certeza.