(...)
Prefiero este deseo palpitante,
la boca expuesta, dócil ideología, soledad
extremo hueco, salitre en las papilas
de una lengua
insaciable de mar.
Aguanta el cuerpo solo, y sus fantasmas.
Soy una, y en este cuerpo quedo, y así me repliego
me habito, me comparto, resisto.