domingo, 6 de diciembre de 2015

La reliquia, la memoria, el cuerpo, la catedral, el amor: algunas notas.

Óscar Delmar




Te vas y todo es nuevo, algo está vacío, bajo mi antigua mano el pezón, bajo mis dedos el recuerdo del rostro, el cabello brillaba. Abismo de humedad, y sin embargo tú te embarcas hacia la ciudad-monumento del fracaso, a la ciudad eternamente inconquistable. Paradojas y bellezas del lenguaje: tú en el imposible. Y aún, bajo mi lengua, el fantasma de tu cuerpo. ¿Qué dejaste bajo el hueco de mi mano? Intento olfatearlo, el abandono involuntario causa su efecto. Lo sabía, lo esperaba, forma parte del rito. Mi cuerpo se construye en el hueco de tu cuerpo mientras duerme. No siento la orfandad pero conozco esa iconografía: dejaste una pestaña en las puertas de mi casa. La guardé, como parte del pacto que firmé conmigo misma y con los símbolos. En este umbral, espero.