Ayer nuestro ya legendario grupo de french freaks fuimos a ver Intouchables. Es la historia de una extraña pareja. Es la historia de Philippe, un rico millonario tetraplégico y amargado, y su empleado Driss, su cuidador y amigo, macarra, alegre y vacilón, que proviene de los suburbios más humildes de Paris y acaba de salir de prisión. Durante su convivencia acaban por compartir todo tipo de contradicciones que inevitablemente dan lugar a una comedia extraordinaria, tierna y ácida al mismo tiempo, que es el humor que (al menos para mí) viene bien para tiempos de crisis. Además, la música de la peli es genial, y Omar Sy y François Cluzet lo dan todo. El cine francés ahora está A TOPE, O QUÉ.
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