domingo, 17 de marzo de 2013

Poética del artefacto, -o una lectura de Mecánica del Canto-.




Hace tiempo que conozco la poesía de Cristian Piné y nunca deja de impresionarme. Cuando hace casi ya tres meses mi hermana me regaló Mecánica del Canto -publicado por Amargord en su colección Hecho en Lavapiés- sabía que no iba a ser un libro del que fuese fácil hablar, pero del que sería indispensable hacerlo. Pido disculpas por la tardanza.

Los poemas de Cristian juegan, entre otras cosas, con la sonoridad, pero también con los juegos de palabras y los dobles sentdos. Además de filólogo, Cristian es músico, y eso se percibe constantemente en su poesía. Desde las referencias literarias hasta las musicales, pasando por los constantes juegos sonoros y rítmicos y la ruptura del estilo tradicional de las figuras retóricas.

Cristian utiliza metáforas sorprendentes, una cantidad enorme de imágenes chocantes que llamaron mi atención desde el primer momento. Además, algo que siempre he admirado de Piné es su tempranísima dedicación a la poesía y el dominio de sus formas y referentes. Desgaja todas las posibilidades del lenguaje para crear nuevos significados.

La forma musical del lenguaje acompaña al propio tono del poema, y es por eso que para quien lee su Mecánica o asiste a uno de sus recitales –lo cual recomiendo encarecidamente, porque es un espectáculo, imprescindible para cualquier fan de su poesía-, con toda esa confusión de mensajes que se superponen constantemente, su humor, su ironía, la integración de todo tipo de niveles de la lengua en su poesía, su asombrosa capacidad de observación y poetización del entorno,  la complejidad y la belleza de su lenguaje, el diálogo directo que establece con el lector / espectador y el ingenio y la lucidez de su discurso no pueden dejarle indiferente. ¡No le perdais la pista!


Algunos fragmentos :


« Ella ha visto Venecia en una taza
Y su marido e un café con hielo

Sin azúcar ».

« Mirad cómo regreso sin que hubiera
Repartido la noche a sus extraños. (…)
Introduces tu mano
En lo más hondo de un café,
Te arrepientes de no haber sido
Una enferma mental
Que discute de noche con los astros ».

« En el ser sosegado predomina
La virtud silenciada del errante,
Del ermitaño ingrávido durante
El lento oscurecerse de la ruina ».

viernes, 15 de marzo de 2013

Un reto.



Anoche participé finalmente en el primer día del festival Colombi'Arts, en el Espace Jacques 1er d'Aragon que organizaban Les Amitiés Franco-Colombiennes de Montpellier. La conferencia tenía como título "L'art dans la rue: nouvelles expressions de la contreculture colombienne" y se centró sobre todo en la importancia del graffiti en Bogotá. 
La verdad es que era todo un reto para mí, y desde aquí agradezco a mi amigo Carlos la propuesta de colaborar, y a la asociación que haya contado conmigo. En lo que tenga el vídeo de la conferencia, lo colgaré por aquí. Por el momento os dejo el cartel del programa.

viernes, 8 de marzo de 2013

Algunos pasatiempos divertidos.



Con tanta biblioteca y tanta facultad y tesina, he intentado organizar mi tiempo para, por las noches, tener un rato para ver alguna serie graciosa. Hace meses que busco alguna que no termine por cansarme fácilmente, y cuyos capítulos no duren más de treinta minutos, para poder verlos cuando tienes cosas que hacer. La única que he encontrado por el momento y que me tiene enganchadísima es New Girl, una comedia de la FOX que no lleva más de una temporada y media. La protagonista, Jess (Zooey Deschanel, la hermana de la chica Bones, por cierto) es una profe de primaria que acaba de mudarse a un piso compartido con tres treintañeros. La serie, aunque podría recordar un poco a Friends o a Cómo Conocí a Vuestra Madre, me gusta especialmente por la estética un poco a lo Pushing Daisies (esa gran serie de la que solamente se hizo una temporada), un poco a lo naîf, que me pone de buen humor. Además, los capítulos duran unos veinte minutos, lo cual es estupendo cuando no quieres pasar demasiado tiempo pegado al pc. Otra serie que me tiene enganchada, aunque de otro estilo, es Once Upon a Time, pero es demasiado larga y ando buscando series o miniseries que ver en los ratos tontos. Y vosotros, ¿Qué recomendáis? 

jueves, 7 de marzo de 2013

Mi pequeño hongo.


Ésta es la nueva criaturilla que ha llegado hoy a mi buzón, al fin, después de una semana esperándola. Ando instalándole programas y acostumbrándome a ella. Aquí me paso los días en la biblioteca y para todo necesito llevar el ordenador conmigo, así que aprovechando que la tecnología en Francia está mucho más barata y hay muy buenos precios, me he hecho con este pc (¡bendita sección de ofertas de la FNAC!). 
Esta semana ando preparando, entre otras cosas, una conferencia que doy la semana que viene en el Festival Franco-Colombiano de Montpellier, donde haré una introducción al arte contemporáneo en Bogotá, ¡qué nervios! ¡Seguiré informando!

Otra etapa.




Hay muchas cosas que están cambiando últimamente, y es por eso que desde hace casi dos meses tengo el blog abandonado. Entre tantos cambios, preguntas y novedades a las que hacerme, he decidido hablaros de algunas de ellas (dejando un poco a un lado los temas puramente poéticos o académicos, como mi obsesión por la tesina, o temas de la burocracia francesa), y de cómo condicionan mi vida cotidiana. Una de las cosas más importantes es cómo vivir en una ciudad extranjera cara, como es Montpellier, lo mejor posible, con bastante poco dinero. Por eso he pensado ir compartiendo por aquí todo aquello que hago que puede ser útil para gente que esté en la misma situación que yo, para compartir el mismo tipo de inquietudes: Alguna receta, planes sencillos, o algunos recursos interesantes que encuentro por internet. 
Pienso seguir hablando de los libros que leo, las películas que me interesan o las actividades en las que participo, pero he querido también que todo aquello que ahora mismo me está suponiendo más cambios en el más amplio sentido de la palabra forme parte de este blog que, hasta ahora, ha estado algo aislado de ellos. Por todas estas razones estoy planteándome cambiar el nombre de La Luz Homicida a uno con el que me encuentre más cómoda a día de hoy, y, como podéis ir comprobando, también ando trasteando con el diseño.
Por ahora os dejo ua foto de mi recién hecho autocorte de pelo. 
Haha. 

jueves, 17 de enero de 2013

Enero.


Hubo libros de siglos pasados. LLuvia, frío, nevó. Echamos de menos a los padres, a los hermanos, a los amigos. Salimos a la calle con los bolsillos tísicos, obligados por el viento del Mediterráneo, cambiamos la distribución de los muebles, cantamos mientras conducíamos hacia la playa. Debíamos escribir un libro de poemas, pero dibujamos en la arena con los dedos. Saltamos hasta que no quedó nada que tocar, y, aunque estábamos lejos, nos dimos cuenta de que, en cierto modo, estábamos en casa.