El tiempo pasa, y apenas pasa nada. Todo permanece quieto. Silencio. Calma aparente. Incertidumbre, miedo, lasitud. Duele algo en el estómago; otras veces, no duele nada. Se pueden construir agujeros profundísimos. Algunos ya existen, otros no existieron jamás. En mi mesa, un calendario grita
Mesías.
El Dolor más Doloroso te salta en la cara cuando te das cuenta de que en realidad, nada permanece quieto, y que somos nosotros mismos los que en nuestra incapacidad de seguir el ritmo de las cosas, nos desangramos de puro hastío.
ResponderEliminarYo me niego a esperar al Mesías sentado.
yo también, pero lo del calendario que grita Mesías es totalmente verídico!
ResponderEliminarEl mesías lleva un esqueleto de calendarios y vidas gastadas...¿Por qué no llega ya?
ResponderEliminar"En mi mesa, un calendario grita Mesías."
ResponderEliminarCielos.
Awesom.
Te diré una cosa. Quienes esperan a su mesías luchan injustamente, quienes creen que ya llegó luchan injustamente. Quienes no esperan a nadie no cometen injusticias, pero generalmente sufren las de los demás. Sabiendo eso, escoge a quién quieres pertenecer.
Yo no esperaría, pero estaría al tanto por si vienen los malos! De hecho ellos son quienes te mantienen esperando probablemente.
ay cris, qué tía más sabia eres, estás hecha una philosopher!
ResponderEliminarJá.
ResponderEliminarPero , ¿a que tengo razón?
claro, beibe, claro
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