domingo, 26 de septiembre de 2010

Demasiado a pecho.



El tiempo pasa, y apenas pasa nada. Todo permanece quieto. Silencio. Calma aparente. Incertidumbre, miedo, lasitud. Duele algo en el estómago; otras veces, no duele nada. Se pueden construir agujeros profundísimos. Algunos ya existen, otros no existieron jamás. En mi mesa, un calendario grita Mesías.

7 comentarios:

  1. El Dolor más Doloroso te salta en la cara cuando te das cuenta de que en realidad, nada permanece quieto, y que somos nosotros mismos los que en nuestra incapacidad de seguir el ritmo de las cosas, nos desangramos de puro hastío.

    Yo me niego a esperar al Mesías sentado.

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  2. yo también, pero lo del calendario que grita Mesías es totalmente verídico!

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  3. El mesías lleva un esqueleto de calendarios y vidas gastadas...¿Por qué no llega ya?

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  4. "En mi mesa, un calendario grita Mesías."

    Cielos.
    Awesom.

    Te diré una cosa. Quienes esperan a su mesías luchan injustamente, quienes creen que ya llegó luchan injustamente. Quienes no esperan a nadie no cometen injusticias, pero generalmente sufren las de los demás. Sabiendo eso, escoge a quién quieres pertenecer.

    Yo no esperaría, pero estaría al tanto por si vienen los malos! De hecho ellos son quienes te mantienen esperando probablemente.

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  5. ay cris, qué tía más sabia eres, estás hecha una philosopher!

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