"Si tu vida se abriera a un espacio de niebla,
si mi voz diera luz a esa luz que se inflama
y te acerca en silencio
de cóncava noche, (...)
si supieras que el mar es un patio de humo,
y te acerca en silencio
de cóncava noche, (...)
y el invierno un águila lenta,
y la muerte un acorde en la curva del pecho
donde reposa un libro
o un agua salvaje (...)
pero en tí la luz es otra cosa,
tanta sombra interminable,
tanto grito amargo que golpea el mundo
como un abecedario, como un ala caída,
como un secreto incienso de seres palpitando,
de bocas que se aprietan sordamente
y ponen sobre el fuego
su vértigo erizado. (...)"
Antonio Lucas.
Escribo desde el vértigo, busco certezas. Ordeno mis quehaceres. Qué alegría el encuentro casual nocturno con Silvia. Bailan en mi cabeza algunas verdades de Juan Carlos Mestre. Abro y cierro puertas. Recorro algunos versos. Tengo miedo.
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Gracias querida Nata.
ResponderEliminarEsta casualidad me ha animado a algo que hasta ahora me daba miedo:
www.lourgenteloimportante.blogspot.com
Seguimos encontrándonos :-)
Silvia