domingo, 30 de diciembre de 2012

Quiero hablar de muchas cosas (un post caótico).





"¿Por qué es mi libertad mudar de cárcel?
¿Por qué no hay realidad en el deseo?
Comprendo tantas cosas que hace frío
en este mayo ardiente en el que escribo. 
Sé que el destino existe y tengo miedo.

Un miedo inconcebible
a pervivir inmóvil y sin nadie
en la bañera breve del poema,
frente al azul rompiente de la vida."

Vicente Luis Mora, Autobiografía (novela de terror).

Se va acabando el año y se me rompen las botas. Quiero hablar de muchas cosas, pero se rompen los zapatos en la lluvia, y pienso en Agustín Fernández Mallo. Ayer tuve la suerte de asistir al Audioforum formado por éste, Manuel Vilas y Rubén Pozo, en el que se habló de la relación entre la música y la literatura, evento que forma parte del Festival Alta Fidelidad, en las naves del Matadero de Madrid. A pesar de ser un evento breve, se habló de la repercusión directa que tiene la música en la escritura de estos dos autores, y, en ocasiones, de sus métodos de trabajo a partir de la música. También se reprodujeron algunos temas musicales escogidos por los autores, como algunos ejemplos inspiradores o ilustradores de su escritura. 
Se me rompen los zapatos, decía, y estoy en casa, y los bártulos se esparcen por cualquier lugar de mi habitación, y es extraño decir casa, y es hermoso decir amigos, o decir familia. Mamá dice que bebo demasiado, y en mitad de este bordel que es la navidad y el regreso, las lecturas se multiplican y son (aún) más caóticas que de costumbre (sí, más). Leo fragmentos de poemas de Quevedo, también Un Siècle d'Or Espagnol al mismo tiempo que releo El Principito, que comienzo, emocionadísima, Madame Bovary y que termino (totalmente enamorada, por cierto) Autobiografía (novela de terror),  de Vicente Luis Mora.
Me gusta el ritmo de sus poemas, su respeto y amor por los clásicos, su rima (sí, rima, aquella cosa...) tan bien utilizada y natural, su asma, su Rosebud, su infancia. 
El caso es que me quedo sin botas, y acabo el año descalza, y llueve. Y tampoco puedo escribir sobre todas aquellas cosas que más me han gustado del libro, j'ai le bordel dans ma tête, digo ahora, y alguien llama por teléfono, pero no es mi teléfono. Recuerdo que me espera un año nocillero. Suena Johny Cash, y no tengo internet. Pienso en sexo. Recuerdo un poema. Bebo vino blanco. Pienso en sexo. Se me rompen los zapatos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario