domingo, 6 de abril de 2014

Diario poético desde el duermevela.



6h50 a.m. Conduces en un coche que no es tuyo. Acaricias mi mano, muslo, falda, abril. Es primavera y hace un aire húmedo. Mis amigos se abrazan en la cuneta. No nos ven. También nosotros nos enamoramos. También miramos hacia el lago, con frio. También cenamos al borde de las aguas, cuando atardece. Es la excepcionalidad de la distancia, la ocasionalidad de este tiempo intermitente. Después Un dedo, un ombligo, una mano. Deberia de escribir un poema a extremidad, cada órgano. Deberia de escribir sobre la mano. Porque qué es la mano. Por qué tu mano. Qué se esconde detrás de cada mano.

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